Por Nelson Alvarez Febles
El día 2 de mayo se llevó a cabo un taller sobre arado con bueyes, promovido por la Organización Boricuá de Agricultura Eco-orgánica, en las montañas del centro de Puerto Rico en Orocovis. La actividad también estuvo enfocada en la conservación de las semillas, y como muy bien explicó Edgardo Alvarado, presidente de Boricuá, las semillas son tanto aquellas que reproducen plantas, así como el conocimiento campesino que permite sembrarlas, para así cultivar y cosechar los frutos de la tierra.
Don José arando con los bueyes Muñeco y Pacheco.
El que escribe por primera vez estuvo ese día arando detrás de una yunta de bueyes. No es nada sencillo, pues además de lo escarpado del terreno y la velocidad a la que caminan, los bueyes están acostumbrados a responder al que los entrena. El señor que nos dio el taller se llama Don José, y lleva 50 años arando con bueyes. Como parte de la actividad se le hizo un merecido reconocimiento a Don José por su labor de conservación de esta valiosa tecnología.
Si aspiramos a producir alimentos en nuestra Isla en forma ecológica, rentable y sustentable, nuestros conocimientos campesinos no solo deben estar en nuestro pasado, sino también en el futuro. Son el resultado de siglos de prácticas que permitieron alimentar a nuestros pueblos y legar los recursos naturales para las generaciones siguientes. Esos saberes tienen mucho que aportar a la sustentabilidad futura de nuestra agricultura y a la soberanía alimentaria.
Los bueyes que se usaron el día del taller y que están en las fotos se llaman Muñeco y Pacheco, y por su color son 'Indios'. Es una raza ‘del país' de buey fuerte y ancho, descendientes de los que trajeron los españoles y adaptados durante siglos a nuestras montañas y el clima tropical húmedo. Son bajo, con una forma del chifle (cuerno) que facilita ponerle el yugo, de rabo delgado, piel fina y ancas altas. Esta raza es cada día más escasa en Puerto Rico, pues se favorecen otras porque dan más carne o leche
Felicitamos a los que están conservando y recuperando esta tecnología, que es la más apropiada para arar nuestras tierras de montaña: no utiliza combustibles fósiles, protege la biodiversidad, los bueyes se alimentan con pastos, no contamina cuerpos de agua y protege los suelos de la erosión, a la vez que facilita las tareas de siembra. Cuando Cuba entró en el período especial en la década de los noventa ante la caída del comercio con el bloque soviético, una de las estrategias que se implementó para recuperar la capacidad de producir alimentos fue adiestrar 10,000 yuntas de bueyes para arar. En muchos países con climas tropicales es común el uso de arados tirados por animales. Recientemente, de forma tímida y aún con mucha burocracia, el gobierno de Puerto Rico ha comenzado a respaldar el uso por parte de nuestros agricultores de las yuntas para arar.
Algunos de los y las participantes en el taller de Orocovis.
Además del arado con bueyes, en el taller se enseñó como conservar las semillas de los cultivos. Los participantes hicieron bolsitas de papel para almacenarlas, mientras se explicó cómo, dónde y por cuánto tiempo se conservan. Se enfatizó la importancia de intercambiar las semillas que se producen en los huertos y fincas orgánicas, pues se adaptan mejor a las condiciones locales, como los suelos, la altura y la cantidad de lluvia. También tienden a ser más resistentes a las plagas y enfermedades.
Agradecemos a todos y a todas los que siguen cultivando la esperanza y empeñados en sembrar futuros mejores.
Para ver más fotos, pueden ir a:
http://www.flickr.com/photos/ecoseragroeco/sets/72157623918184865/
Para ver un video del taller por Juanma Pagán, visitar:
http://www.youtube.com/watch?v=9jyHes_Geh0&
Si quieren más información sobre la Organización Boricuá:
www.organizacionboricua.org
El autor es especialista en agricultura ecológica y desarrollo sustentable, y autor de los libros El huerto casero: manual de agricultura orgánica y de La Tierra Viva. Para contactar con el autor:
info@ecoser.org